sábado, 11 de marzo de 2017

Respeto a la Naturaleza

Respetar la Naturaleza no significa tan solo respetar el entorno en el que vivimos, conservar un paisaje de especial belleza o salvar de la extinción a las ballenas o los elefantes. A la larga, el respeto por la naturaleza nos lleva a cambiar nuestra forma de vivir y nuestra actitud respecto del mundo y de nosotros mismos.

Durante los últimos siglos (sobre todo desde el siglo XVII, con la Revolución Científica de Galileo, Descartes y Newton) los occidentales hemos pensado que la naturaleza es algo sin vida y por tanto, no merece ninguna consideración especial (por ejemplo, a partir de Descartes la ciencia supuso que los animales eran simples máquinas y que sus gritos no eran una expresión de sufrimiento sino el simple ruido de un mecanismo mal ajustado). Así pues, nos hemos acostumbrado a ver la naturaleza como algo que estaba totalmente a nuestra disposición: un almacén del cuál extraer materias primas y un vertedero ilimitado donde alojar nuestros residuos. Pero desde hace unas décadas, una serie de acontecimientos que se han dado en llamar “crisis ecológica” nos han demostrado que no podemos mantener por más tiempo esta actitud.

Importancia de volver a la naturaleza

La vinculación de niños y niñas con la naturaleza para mejorar su desarrollo, aprendizaje, bienestar y salud, a sido demostrada por varios expertos indicando la importancia de crear  nuevos espacios que permitan reconectar niños y niñas con la naturaleza.

“Los niños y niñas que viven en ciudades tienen cada vez menos cercanía con la naturaleza, debido a una significativa disminución en las áreas verdes, como consecuencia de la urbanización de los espacios. Esto ha incidido directamente en la salud física y mental de los niños”.

Este fenómeno ha sido descrito por el investigador Richard Louv como “síndrome de déficit de la naturaleza”, y estaría dando lugar, además,  a una menor preocupación y respeto hacia el medio ambiente.  Actualmente son varios los estudios que demuestran que el contacto directo con la naturaleza mejora el rendimiento cognitivo de los niños,  su autoestima y concentración, los ayuda  a sentirse libres y relajados, y reduce sus comportamientos agresivos, su estrés y síntomas de  déficit de atención crónico o déficit atencional con hiperactividad.

“el juego en la naturaleza no sólo es valioso por sí mismo como una actividad recreativa, también es un proceso a través del cual los niños aprenden. Aumentan su capacidad de resolución de problemas, desarrollan la comunicación, la cooperación, la creatividad, la responsabilidad personal y la imaginación”.

Naturaleza

La palabra «naturaleza» procede del latín natura que significa «perteneciente o relativo a la naturaleza o conforme a la cualidad o propiedad de las cosas», «carácter natural». El concepto de naturaleza como un todo el universo físico es un concepto más reciente que adquirió un uso cada vez más amplio con el desarrollo del método científico moderno en los últimos siglos.

Dentro de los diversos usos actuales de esta palabra, «naturaleza» puede hacer referencia al dominio general de diversos tipos de seres vivos, como plantas y animales, y en algunos casos a los procesos asociados con objetos inanimados la forma en que existen los diversos tipos particulares de cosas y sus espontáneos cambios, así como el tiempo atmosférico, la geología de la Tierra y la materia y energía que poseen todos estos entes. A menudo se considera que significa «entorno natural»: animales salvajes, rocas, bosques, playas, y en general todas las cosas que no han sido alteradas sustancialmente por el ser humano, o que persisten a pesar de la intervención humana.